Estás ahí, como siempre, como cada
verano, disfrutando del espectáculo de las olas, disfrutando de
nuestro mar, de ese mar que tanto te gustaba, te quedas allí,
observando el movimiento de las olas, te gustaba ver como venían una
detrás de otra, primero una ola pequeña que choca mansamente contra
las piedras, luego otra un poco mayor, luego otra, y otra, hasta que
viene la más grande que rompe contra las piedras produciendo una
gran lluvia que azota tu cara, sonríes y sigues allí esperando la
siguiente, y mientras tu mirada se pierde en el horizonte...
Que estarías pensando?
Yo mientras, te miro desde mi hamaca y
pienso, que feliz es con tan poco...
Ahora yo en el mismo lugar, te veo de
nuevo observando las olas, te siento y te escucho, miro las olas,
espero a que rompan en las piedras y sonrío al sentir el agua en mi
cara, y me quedo allí esperando la siguiente, y mientras, mi mirada
se pierde en el horizonte...
Pensando, recordando y sintiendo que estás...